Fresco día de junio, 26

Domingo por la mañana, pero ya esa melancolía insuperable de los domingos por la tarde comienza a apresarme (mi hermano el poeta Dionisio Cañas me recuerda por Wasap que Isabel Coixet hace con él un programa por Radio 3 que sea llama "Alguien debería prohibir los domingos por la tarde").

DIÁLOGO CON LOS QUE YA NO SOY (BREVE POEMA)

Qué triste domingo lleno de silencio.

Lo árboles no hablan, las ventanas no miran.

El asfalto busca pisadas de niños.

La acera besa las últimas hojas del otoño.

La farola tiene rostro de luz vacía.

Miro fotografías viejas, qué otra cosa puedo hacer

para calmar esta terrible nostalgia.

¡Oye niño! ¿de quién eres?

De alguien que ya no está, me alojo en la memoria.

Qué triste, me gustaría haber sido siempre tú,

tan rodeado de amor, sin otra exigencia que reír.

¿Y quién es ese tipo tan serio con barba?,

no es una pregunta, es un exordio, quién se creerá.

Estoy perdido y no sé adonde voy.

Me dejo barba porque quiero al Cristo,

pero me puede más la duda que la fe.

Soy un desastre. Quiero vivir de la poesía.

¡Ja ja ja ja!, no me hagas reír veinteañero.

Y tú, a pesar de esa mirada perdida

ya te habrás dado cuenta de que el mundo

es una completa mierda, un juego absurdo

que no trae manual de instrucciones.

Soy un joven político que esta en un mitin

viendo a su jefe, creo en la política,

pero ya se me nota un poco que pronto diré

que como el mundo, la política es una mierda.

Y tú, que tanto preguntas, ¿quién eres?

Yo soy vosotros muchos años después.

Os busco dentro de mí y apenas os encuentro.

Salvo al niño, ese al que, cuantos más años cumplo,

más me acerco.