19/08/2022 - 00:00 h.
Tarde de agosto, frescor y silencio
LABIOS
En el principio fue el verbo, y cuando vi
por primera vez el mar mis labios
estremecidos sintieron la herida
de no poder expresar toda esa belleza,
buscaron en lo más hondo de mi corazón
algunas palabras que pudieran encerrar
la inmensa libertad de las aguas.
Y cuando vi el primer atardecer entre las nubes
se abrieron ante el viento queriendo decir
lo más incierto para aquella certeza
plena de luz sobre la oscuridad.
Cuando encuentran otros labios
que a ellos se acercan, y el corazón lanza
palabras de amor que suben por el pecho
mis labios no se cansan de ser en ese beso
aliento que huye del sexo para ser una luz
del espíritu persiguiendo el gozo.
Soy lo que mis labios dicen,
soy su silencio y su bocanada de frases
que luchan por expresar un sentimiento.
Soy lo que mis labios respiran,
oxigeno azul del viento libre.
Soy lo que mis labios silencian,
palabras que nunca salieron a la vida,
anhelos que no llegaron a los labios
porque la vida es triste a veces
y no deja que se le acerquen las palabras.
Con mis labios quiero entender el mundo
y los seres que lo habitan.
Con mis labios quiero besar la noche
y el día y el silencio y la voz oculta de Dios,
quiero besar a la amada y dejarlos
vivir en su corazón para siempre.