08/01/2023 - 00:00 h.
Domingo de lluvia, viento y frío
Y el viento y la lluvia y la noche, afuera
envuelve el silencio leyendo a Fray Luis de León,
y el aire se serena mientras miro la calle solitaria
abrazada a su única farola, como un borracho despedido
de último bar de la noche. El alma
canta una canción de olvido que suena
donde el corazón se encoge y se duele,
donde el pecho ya no tiene aire para echar al viento.
Avanza la soledad sobre la piel, las manos húmedas
recorriendo las mejillas, la garganta sin otra voz
que la misma de la arena esperando al mar.
Detrás de todas mis palabras está el mar.
El alma se serena y pregunto a Dios y no responde
y Leonard Cohen entrega poemas susurrando
luces de amante que salen de un saxo, y Bach llega
a lo más profundo del silencio enamorado,
y Alan Parson lleva en su guitarra una melodía lenta
que nunca morirá porque está atada
a la eterna juventud de un instante. ¡Oh peregrino
de una vida errante que no se encuentra
en ningún lado! Oh dulce olvido, dura en tu reposo
sobre mis ojos tristes, dura, dura para siempre
como esta oscuridad de la noche, y esta lluvia
que abriga una farola solitaria en el asfalto.