29/03/2024

Y LO QUE VENDRÁ

LAS CUATRO ESQUINAS

ANTIÉTICA, LAMINE, TRANQUILIDAD, ABUCHEOS

Y LO QUE VENDRÁ

Según se atisba del personaje, vistos los millones de mails que tiene la policía de Rubiales no es ilógico pensar en las historias inmundas venideras. La última, desvelada por Araceli Mangas, del desaparecido Comité de Ética, a la jueza, sobre la violación de una menor por jugadores de la Arandina, genera mucha rabia por la ausencia de moral y ética que imperaba. Qué habrá en esas comunicaciones en las que, quizá sintiéndose impune, Rubiales cascaba sus presumidas hazañas nepotistas y sospechosamente corruptas. ¡En qué manos ha estado este deporte que nos ha dado tantas alegrías sobre la yerba y alimentado tantos sueños infantiles sobre la almohada!


LA ESPAÑA QUE ENAMORA

Disfruté con el primer tiempo de España, hasta el desafortunado gol de Rodrygo. Esa presión que recordaba de otros tiempos. La posesión que desarme al contrario, no infructuosa, sino llena de un peligro permanente. El quipo tenía una calidad que nos bailaba en los ojos como viniendo de los buenos tiempos. Esa identidad de mando en plaza. Ese orden que ocupa más campo. Esa confianza en el talento orquestal. Y el juego de un chaval de dieciséis años que hay que cuidar, para que no se malogre el gran fútbol que anuncia. Lamine Yamal. Gracias Barça por encontrar y desarrollar este talento. Gracias Xavi por protegerlo de los peligros del exceso.


EL BUEN CONSEJO

Mal favor le hacen a Vinicius los que, haga lo que haga, siempre le dicen que lleva razón. Loable es su lucha contra el racismo, pero en cuanto se desquicia despista la razón de sus argumentos. Se dispersa en una gesticulación innecesaria. Dijo que debido a los insultos racistas que recibe se le estaban quitando las ganas de jugar. Eso no puede ser, sería un sacrilegio futbolístico. Además, alegraría a los insultadores, cuya felonía obtendría un beneficio. Lo mejor que le puede pasar a Vinicius es que alguien le convenza de que su frustración alimenta a los racistas. No merecen eso, sino ver como los desprecia una y otra vez y hunde jugando mejor.


LA VOZ DEL SILENCIO

Hay que convencer a Vinicius del valor del silencio. No ofende quien quiere, sino quien puede. Con el silencio dirá a quienes le gritan que van a tener la garganta roja para nada. Sería malo para nuestra liga que esta batalla diluya su fútbol, o que se marche, cansado de insultos, abucheos y pitidos. La única solución a esta guerra, que parece sin fin, está en la cabeza de Vinicius. Debe aprender a no alimentar a quienes cuanto más enfadado le ven, más le gritan. Así hasta el infinito. Creo que el racismo es evitable, sanciones y demandas lo anulan. Pero escribo ahora abucheo e insultos, que horadan el amor propio. Obviarlos es la mejor respuesta.

Impreso desde www.manueljulia.com el día 24/11/2024 a las 07:11h.