21/04/2024
En 1990 España exportaba 46.000 millones de euros, un 11,51 por ciento del PIB. En el 2023, 391.000 millones de euros, un 26,78 por ciento. Muchas son las razones del éxito, la primera nuestra entrada en la CE en 1986. Ayudó a que la economía se modernizara e intercionalizara de manera rápida, y por lo que vemos también eficaz. El aumento del valor de la marca España, en lo que el ICEX es fundamental, ha sido importante. Y pocas dudas habrá de que el fútbol, con sus rachas de éxitos desde 2008, y sobre todo con el Mundial de 2010, ha ayudado muchísimo a que el valor de España como pueblo exitoso en el deporte más importante del mundo, apoye la venta de nuestros productos. Un vistazo a los datos de exportación nos lo muestra a las claras, pues es en 2010 cuando España pega un salto espectacular, aumentado tres puntos de PIB en un año y luego seis en la serie hasta 2023.
El año pasado la victoria de la selección femenina en el mundial de Australia supuso otro salto en nuestra buena imagen. Aunque en este caso hay que recordar que un personaje siniestro y nefasto como Luis Rubiales, y la FEF, hicieron mucho porque hiciéramos el ridículo en el mundo. Mientras que las jugadoras y jugadores son emblema de eficacia y creatividad en el campo, los de corbata y cuello blanco, que pueblan las oficinas, manosean y enredan este deporte, andan perseguidos por la Guardia Civil y los jueces por numerosos casos de posible corrupción.
Su trapacería y torpeza es tal que, para enredar estos éxitos, han llevado a la federación a la falta de existencias. La más llamativa es la ausencia de papel higiénico, pues el encargado de esta reposición está apartado por imputación en el caso Brody. Nadie firma por miedo a que cualquier adjudicación esté manchada. A Luis Rubiales la policía le incautó millones de correos, con lo cual solo conocemos la punta del iceberg. Además de la Recopa en Arabia saldrán más cosas. Solo el lenguaje entre Rubi y Geri es indicador del trapicheo. Así daban como quitaban millones.
A pesar de que el nepotismo y el choriceo es mítico en la federación, si no hubiera sido por el nefasto beso igual este troglodita seguiría de presidente a la espera del estallido de los asuntos judiciales, que ya sabemos son lentos. Recuerdo que el mundo, estupefacto, no creía lo que veía, y desde la BBC a las grandes cadenas americanas nos criticaban. En tanto Rubiales nos llamaba idiotas, estúpidos, gilipollas y tontos del culo a los que reprendíamos su torpeza. Hay muchos besos con trascendencia histórica, desde el de Judas hasta el icónico de Britney Spears y Madonna, o aquellos de la mafia de los sentenciados, pero tan torpe, nefasto y burdo como el Rubiales ninguno.
Impreso desde www.manueljulia.com el día 04/10/2024 a las 04:10h.