23/05/2024

UN CANTO A KROOS

LAS CUATRO ESQUINAS

CAMISETA, ARQUITECTO, NOSTALGIA, BRILLANTEZ

UN CANTO A KROOS

Chaval te compré la camiseta de Kroos y te la pusiste. Entre el tumulto gozoso y los ejércitos de aficionados ibas con una sonrisa de oreja a oreja y la mirada brillante. Era el partido de Champions contra el Bayern. Verías, por primera vez, el templo aquel de luces y magia inmenso y plateado en La Castellana como una nave extraterrestre. Había muchas camisetas de Vinicius y Bellingham pero tú te sentías especial con la de Kroos. Cuando te cruzabas con alguien que llevaba la misma, os mirabais como si compartierais un eterno secreto del fútbol. Viste a Kroos en directo por primera vez y encandilado me miraste con un gesto afirmativo. ¡Papá, has acertado!


LA REGLA Y EL CARTABÓN

El escritor argentino Jorge Bocanegra, de Había Blanca, decía que Maradona tenía la cabeza en los pies. Era una cabella llena de magia y belleza, capaz de convertir el fútbol en un gesto de osadía poética. Kroos tiene su ejército de neuronas, ordenado como el de Julio César, también en los pies y cada palmo de yerba en la batalla es un mapa en su mente. Su magia es el orden. Su belleza, un dominio del tiempo que contradice su reinado sometiéndolo a lo que el partido necesite. Kroos lleva un candil que anuncia la senda, un pincel que diseña la jugaba y un cartabón que ajusta los espacios. El partido que bulle en su cabeza es el que sucede en el campo.


EL BALÓN ESTÁ TRISTE

Si el balón tuviera mente, sabría que no solo es un trozo de cuero, una posibilidad, un silencio. Sabría que demuestra la ley de la gravedad y que cuando lo golpean, puede moverse de manera tosca o bella. Gozaría cuando lo integrasen en un orden inteligente y fuese a donde tiene que ir y se moviera como tiene que moverse. Si el balón tuviera conocimiento, sabría quién lo toca y huiría de algunos jugadores para acercarse a otros. Tócame tú, sabes lo que haces, diría. Si el balón tuviera sentimientos se rebelaría y daría una rueda de prensa. Primero pidiendo a Kroos que no se vaya. Y luego, entendiéndole, diría que está tan triste como una sombra sin cuerpo.


LA LUZ DEL PIE

El poeta mexicano Antonio Deltoro canta a los pies que "fatigados de trabajar las sierras llegaron al llano e inventaron el fútbol". Es una melodía de la inteligencia, pues al erguirnos y bajar del árbol descubrimos la belleza del horizonte. Kroos siempre sabe dónde está el horizonte que oscurece y el que anuncia el alba. Hacia éste dirige el juego cruzando el viento del estadio, yendo a la otra banda, para abrir el partido, o avanzando hacia el territorio vacío que su balón ocupa, como en el gol de Vinicius al Bayern en la ida. La inteligencia siempre ve la luz. La ignorancia exhibe la oscuridad. Kroos ilumina el juego más que los focos del estadio.

Impreso desde www.manueljulia.com el día 24/11/2024 a las 06:11h.