03/10/2024
LAS CUATRO ESQUINAS
DIGNIDAD, SABIDURÍA, COMÚN, MADRE
EL ERROR SIMEONE
Todo el que me lee sabe de mi respeto por Simeone. También de mi admiración. Admiro su fidelidad a sí mismo, manifestando lo que siente sin sentirse deudor de nada ni de nadie. Pero (al igual que él añado un "pero" que de subordinada pasa a principal) sus declaraciones sobre los violentos (que deberían haber sido ya erradicados) son un error. Aunque matiza, equivoca la mirada. El listado de improperios e insultos, lo más soez y miserable, sonaba en el Cívitas. Tan duro como para no dar valor a unos gestos de Courtois, que estaba sufriendo el latrocinio. Es un error. Si aparece la violencia (incluso verbal), el foco solo debe estar ahí. Rectificar es de sabios.
DE UN IGNORANTE
Pues si fiel a sí mismo es Simeone, más lo es Luis Enrique. Tiene un "empachón". Sin embargo, en el excelente documental "No tenéis ni p... idea" convierte ese punto agrio, ese ser borde encantado de haberse conocido, en un tipo cercano y bonachón. Pulula el asombro, porque sientes que es una buena persona. Y lo es. Elixir contra los lameculos y traidores. Aunque demuestra a la vez un atrevimiento fantasmón. No sé si sabe que un gran filósofo dijo "solo sé que no sé nada". Se llamaba Sócrates y es una de las personas más sabias de la historia. Luis Enroque solo sabe que los demás, los periodistas, no saben nada. Da igual. Entre tanto ramplón, su locuacidad "payasesca" al cabo me entretiene.
EQUIPO Y NO NOMBRES
Cada vez que oye Flick lo bueno que es Lamin, pone cara de sorprendido. Sobre cualquier otro omite la respuesta. No se roza la oreja en señal de sordera porque tiene el pinganillo. Cuando le dicen, despierta la sonrisa. Y habla del equipo. Solo le importa el equipo. Su silencio nos dice que nadie es algo sin los demás. La vanidad es peligrosa en las estrellas y si eres joven, más. Además debe odiar las altas expectativas que por ser el Barça aparecen. Empresa gigantesca. Hay que admirar esa tropa de jóvenes que parecen veteranos. Sin responsabilidades, que son chavales. Manejar las expectativas es el primer ingrediente del éxito. Si no, que le pregunten a Xavi.
LOS ENERGÚMENOS
Sobran. Con sus insultos y su rabia de seres destemplados, desequilibrados. No sé con qué derecho se creen para denigrar a la madre, lo más sagrado. A mí me insultan a mi madre y me hierve la sangre. Lenguas sucias, venas hinchadas, ojos de sangre. Vuelven educados a los trogloditas. Pues esta especie empezó a ir mejor cuando los derechos de los demás fueron un muro para las ansias violentas. NO debemos permitir ya más que se insulte al árbitro o a cualquiera que al cabo es un trabajador. No entiendo que el club, como han hecho el Madrid y el Barça, no haya resuelto ya el problema. Gritar, animar, silbar, lo que sea. El insulto no puede ser cotidiano.
Impreso desde www.manueljulia.com el día 03/01/2025 a las 05:01h.