18/05/2025
Leo Ensayo sobre el cansancio de Peter Handke y llego a una infancia sometida a un cansancio de deberes, exigencias y angustias que sembraban en mi pecho una culpabilidad desconocida. Continuo en su ensayo y muchas aulas se despiertan de mi olvido, viejos pupitres llenos de tinta, pizarras que eran como el universo, mañanas cansado de lo mismo, la niebla, la subida al colegio, la misa, la disciplina, llegaba ya cansado muchas veces, hasta que el bocadillo de atún o mortadela a media mañana me ofrecía la débil ilusión de una costumbre.
Y luego la Universidad. Aquella rancia prosa, como dice Handke, de hombres nada poseídos de lo que llevaban entre manos. Esos catedráticos que no tenían ni admiración, ni entusiasmo, ni afecto, ni actitud interrogativa alguna. Ni la veneración, ni la ira, ni la indignación, ni la conciencia de estar ignorando algo les hacía temblar la voz, se limitaban a repetir apuntes creados en años y años de conocimiento mediocre.
Y el cansancio de la soledad. En una habitación, solo, miro la tarde, el crepúsculo, siento la belleza del cielo azul y el horizonte y estar condenado a escribir por no tener cerca unos ojos para compartirlo, unos oídos para escuchar las sensaciones que sentía en mi interior, y que allí nacían y allí morían salvo que mis dedos pudieran ponerlo todo en unos folios. Así aprendí a escribir, desde la soledad. Ella, con el paso de los años, sigue siendo mi musa invariable.
Siento también el cansancio de las noches de insomnio en las que me sentía un ser fracasado en un planeta que no es el suyo. La NBA, los camiones de basura rompiendo el silencio de la noche. Llegaba el amanecer y con los primeros pájaros sentía deseos de salir a la ciudad y pasear mientras los operarios regaban las calles. Alguna vez llegué a un jardín y sentí unas manos abrochándome la camisa. No pude creer que existiese mayor felicidad.
Ahora siento el cansancio de la información, que es una repetición voraz, ciclos que surgen y se hunden de noticias que devoran noticias. Van volando como pájaros de la noche las mentiras. Estoy cansado de mentiras que una y otra vez nos dicen sin pudor, como si la ética, la moral y la decencia no tuviesen lugar en este tiempo.
PROMECAL edita los siguientes diarios:
Diario de Ávila
Diario de Burgos
Diario Palentino
El Día de Segovia
El Día de Soria
El Día de Valladolid
El Día de La Rioja
La Tribuna de Albacete
La Tribuna de Ciudad Real
La Tribuna de Cuenca
La Tribuna de Guadalajara
La Tribuna de Talavera
La Tribuna de Toledo
Impreso desde www.manueljulia.com el día 01/07/2025 a las 21:07h.