MBAPPÉ Y EL SURREALISMO

04/01/2024

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LAS CUATRO ESQUINAS

PARADOJA, CANSINERÍA, HÉROE, ÁRBITROS

MBAPPÉ Y EL SURREALISMO

Nunca se dijo tanto y que pasara tan poco. Una paradoja, como lo de irse y quedarse de Lope de Vega en un poema. Jamás se dijo tanto que algo iba a pasar sin que pasara. Jamás un reloj marcó tanto su tic tac sin que llegara la hora. Al final será o no, pero entretanto lo que parecía no era y lo que era no parecía. El caso es que, aunque creíamos que no interesaba, se sigue hablando y escribiendo, pero tampoco se dice ni que sí ni que no, solo se habla y se habla en un discurso infinito que brota de un surrealismo hispano en el que lo estrambótico y paradójico distorsiona una realidad, como en ese laberinto de espejos de las ferias. Si no fuera porque esto ya es puro surrealismo ibérico no escribiría ni una palabra.

HASTA EN FRANCIA...

Están hartos. Si no quieres caldo toma dos tazas, que diría el cansino histórico de Mota, quien nos presentó a la iglesia de los "embapesianos" en Nochevieja. "Nos hallamos aquí rezando por aquel que vendrá para salvarnos", decía Mota rodeado de una feligresía blancuna. "Oh, Mbappé, ven a nosotros", gritaba un salmo carpetovetónico. Y de la cansinería surrealista han desertado los franceses, que son pascalianos (Pascal inventó una calculadora). Ni surrealismo ni cansinería. Que se vaya de una vez, dicen muchos, como Dugarry, harto de charlatanerías sobre su futuro cada seis meses. A mis amigos madridistas también les cansa y no están dispuestos a otro trajín volatinero. La margarita está seca como una hoja de otoño.

NADAL, EL RENACIDO

Con el corazón no es suficiente. Con el alma no es suficiente. Con la inteligencia no es suficiente. Hay que tener algo especial para sobreponerte como hace Nadal al destino adverso que te muestra la puerta de salida. Muy pocos creían pero ahora muchos han visto. Han metido los dedos en el costado de la realidad y ya creen. Pase lo que pase todos saben que está ahí y se merece lo mejor. No es bueno solo para el deporte, también para la vida. Este designio de fuerza que ha conseguido Nadal luce en la noche. Ha sacado de su pozo oscuro una luz nueva que nos ilumina a todos en el penumbra del camino. El segundo set contra Thiem me dio la primera gran alegría del año. Gane o no títulos ya es un héroe.

KUBO Y LA BELLEZA

Se desteñirá el fútbol si no se protege la belleza. Las palabras de Kubo, a quien cosen a faltas rentables para el otro equipo, son una alerta precisa. Y claro que no es fácil protegerla. Se sabe cómo desactivar a los genios del regate. No repetir las faltas con el mismo jugador, es la consigna. Encajonarlo, tirarlo, empujarlo, uno tras otro, con la suficiente habilidad para no recoger una baraja de amarillas. Kubo no solo habla por él. Vinicius, Nico Williams, Isco, Bryan Zaragoza, Joao Félix, Rodrygo, Bellingham... Y muchos otros que dibujan una belleza con el balón sobre la yerba. No sé cuál es la solución, pero los árbitros tienen la capacidad de arreglarlo. Es su problema. Por tanto ellos deben resolverlo.

Documentos adjuntos:

Marca. Las cuatro esquinas. Mbappé y el surrealismo