14/07/2010 - ISBN: 978-84-92941-72-8
Editorial Eneida
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Tal vez sea porque el mundo es como un balón gigante, en el que cada uno jugamos un partido vital, la única forma de entender qué extraños mecanismos convierten el fútbol en un maravilloso delirio colectivo. Es difícil, casi imposible, encontrar una interpretacion racional para explicar el magnetismo que desprende este deporte, al que se le ha dado condición real, Y que provoca la más perfecta comunión entre los humanos. El fútbol no entiende de razas, credos ni estratos sociales. Tres simples letras, las que forman la palabra gol, crean un lazo mágico de hilos invisibles que enlazan a un mismo tiempo a ricos y pobres, blancos y negros, ateos y cristianos. El gol lo une todo, todo lo envuelve con el precioso barniz de la felicidad compartida.
Lo acabamos de vivir en esta experiencia inolvidable, en este terremoto de alegría que ha tenido como epicentro la lejana Sudáfrica y cuyo temblor sísmico ha alcanzado con fuerza inusitada cada rincón de nuestra piel de toro. El Mundial ha sido una perfecta exposición de toda la carga épica que emana de este deporte. Estamos ante un juego primitivo, rudimentario, anclado en el arcaicismo más romántico, pero que no pierde -incluso gana con el tiempo- su componente de arrebatadora actualidad. Será porque el fútbol es real como la vida misma, con sus alegrías y sus desencantos, sus ilusiones y sus gol(p)es inesperados, sus miserias y sus grandezas, por lo que una inmensa mayoría nos dejamos llevar por sus embriagadores efluvios.
Nunca he entendido bien por qué los escritores e intelectuales han rehusado tradicionalmente trasladar la epopeya futbolística a sus textos. Es un mal entendido ejercicio de distanciamiento en torno a algo indiscutiblemente presente en nuestro día a día. Y baste esta razón de peso para considerar este juego, per sé, materia obligada para quien pretenda reflejar la realidad. Las ataduras, complejos y prejuicios de algunos, afortunadamente en franca recesión, nos han impedido en múltiples ocasiones disfrutar de la visión artística y poética del más elegíaco de los deportes.
Por eso hemos de felicitarnos de tener entre nuestras manos, aún temblorosas por el éxito mundialista, este magnífico texto de Manuel Juliá. Igual que los futbolistas hacen malabarismos con el balón, Juliá juega con las palabras con la misma precisión y soltura que nuestros heróicos jugadores de la Roja. A lo largo de sus páginas, que transcurren con la misma cadencia que los 90 minutos de un partido -ya saben que el tiempo se estira y encoge de manera subjetivamente caprichosa-, revivimos un camino de gozo y de júbilo extraordinariamente narrado. La profundidad de su escritura, en la que cada palabra es como un pase de gol que se
En mi pueblo había una casa grande con varios patios y puertas de entrada. Tenía una reja punzante que la protegía de los ladrones y unos muros de ladrillo vivo gordos y relucientes. Pasaba mucho por esa casa y siempre la veía vacía. Sin embargo vivía gente, porque en la noche se encendían las luces de algunas ventanas. Pero jamás vi a nadie, por eso pensaba que los ricos eran gente invisible. O que evitaban su ostentación ante la escasez. Pasando el tiempo y la hambre conocí a un rico. Fue a rec...
Las velas y la noche crean un intimismo oscuro y luminoso. Ya sé que es una contradicción, pero desde la poesía hay contradicciones que se explican por sí mismas. La noche oscura del alma de San Juan de la Cruz tiene la intimidad de un conocimiento profundo que da luz a la vida. "A oscuras y segura por la secreta escala...", dice, porque en esa oscuridad el Amado manda su mensaje, la casa está sosegada, el secreto se muestra en toda su luminosidad ante el alma perdida. . La coincidencia entre la a...
Escribo en el año 2060 de un calendario gregoriano que ya no existe. Soy un híbrido de neuronas e IA. Desde la parte biológica efluvios de nostalgia, amor u odio me invaden, contradiciendo el racionalismo social que considera pernicioso cualquier predominio del individualismo. . Soy estudiante. El General Dirigente de Educación me pide una investigación sobre la caída de Occidente. He visto mucha información audiovisual y en verdad que no he terminado de entender algo. Solo aparece un mundo en rui...
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